¿Cómo Se Hace La Proteína En Polvo? [Proceso En Fábrica]
Así se FABRICA la PROTEÍNA en polvo
Cada día se producen aproximadamente 50.000 botes de proteína en esta fábrica, que es una de las mayores fábricas del sector. Para descubrirlo, vamos a visitar esta planta de producción de última generación en los Estados Unidos, líder en la fabricación de suplementos proteicos. La proteína en polvo, extraída principalmente del suero de leche, soja o guisantes, se remonta a la década de 1950, cuando bodybuilders como Irvin Johnson comenzaron a experimentar con suplementos proteicos para mejorar sus resultados. ¡Comenzamos!
RECOGIDA DE LA LECHE
A diferencia de muchos suplementos sintéticos, la proteína en polvo comienza su viaje en granjas lecheras dispersas por todo el país. Cada día, cientos de camiones cisterna recolectan miles de litros de leche fresca. Después, los camiones cisterna, que están equipados con sistemas de refrigeración, transportan este precioso líquido hacia las fábricas de queso locales, sí, has oído bien, a las fábricas de queso. En estas instalaciones, la leche se somete a controles de calidad antes de iniciar su transformación, y después, se almacena en enormes tanques de acero inoxidable que guardan hasta 500.000 litros de leche diariamente.
La pasteurización marca el primer paso en el proceso industrial. La leche se calienta a unos 60°C durante aproximadamente 30 minutos, un proceso que elimina bacterias dañinas y garantiza la seguridad del producto. Tras este baño caliente, la leche se enfría rápidamente a 4°C, preservando así su calidad y sabor.
Para empezar a hacer la proteína de suero de leche, la más popular, se aprovecha un subproducto de la industria quesera, o del queso, y es en este punto donde el camino de la leche se bifurca. Por un lado, se formará la cuajada que dará origen al queso fresco, y ese proceso lo puedes ver en otro vídeo de nuestro canal, pero como estamos hablando de proteína en polvo, se aprovecha el líquido restante, conocido como suero, se convertirá en el protagonista de nuestra historia. Este suero, rico en proteínas y otros componentes solubles, es el producto que los fabricantes de proteína en polvo buscan.
FILTRACIÓN Y CONCENTRACIÓN
El primer paso en la transformación del suero líquido en proteína en polvo es la filtración. El suero pasa por una serie de membranas de ultrafiltración, cada una con poros más finos que la anterior. Este proceso separa las proteínas de la lactosa, grasas y minerales. Las membranas, organizadas en módulos del tamaño de un autobús, pueden filtrar hasta 10,000 litros de suero por hora.
Después de la ultrafiltración, el concentrado proteico pasa a través de un proceso de diafiltración. Aquí, se añade agua pura al concentrado y se vuelve a filtrar, eliminando aún más impurezas y aumentando la concentración de proteínas. Este proceso se repite varias veces hasta alcanzar la concentración deseada, generalmente entre el 70% y el 95% de proteína pura, que es un líquido altamente concentrado, con mínimas cantidades de grasa y carbohidratos, que retiene los nutrientes de la leche original.
EVAPORACIÓN
La transformación final del concentrado líquido en polvo ocurre en enormes torres de secado por aspersión. Estas torres, que pueden alcanzar alturas de hasta 30 metros, son el corazón de la operación. El concentrado proteico se bombea desde abajo hasta la parte superior de la torre y se transforma en millones de diminutas gotas mediante boquillas de alta presión.
Al mismo momento se introduce aire caliente a 200°C en la torre. Al caer, las pequeñas gotas entran en contacto con este aire caliente, evaporando instantáneamente el agua y convirtiéndose en partículas de proteína en polvo, este...